La Banda Primitiva de Llíria ha vuelto a hacer historia. El pasado domingo, el Clarín recibió el reconocimiento del mundo musical valenciano en el homenaje que la organización del Certamen Internacional de Bandas de Música “Ciudad de Valencia” realizó dentro de la Sección de Honor de la competición. 

Tal como explicó la organización del Certamen durante la presentación del Clarín, el certamen “realiza un homenaje a la Banda Primitiva de Llíria, con motivo de la celebración de sus 200 años de historia, en reconocimiento a su trayectoria. De hecho, es la primera vez, en los tres siglos de historia del certamen, que la organización hace un homenaje a una banda de música”. 

El Palau de las Artes fue el escenario en el que se realizó este homenaje y donde la Banda Primitiva de Llíria, dirigida por Javier Enguídanos Morató, ofreció un extraordinario concierto, que recibió la ovación de un público entregado, en pie aplaudiendo la actuación del Clarín; y también de los profesionales del mundo de la música y de los miembros del jurado del CIBM Ciudad de Valencia. 

Para esta ocasión tan especial, la Banda Primitiva va estreno la 1.ª Sinfonía “Hell and heaven” del compositor alicantino Óscar Navarro. Con esta interpretación, el Clarín hizo eco de sus máximas calidades: una sonoridad excelente, una alta calidad técnica, la expresividad musical y el nivel de sus solistas, encabezados por el trompa Juan Manuel Gómez. 

Antes del estreno de la obra, el Clarín interpretó “Clarin Bicentenari”, pasodoble del compositor José Alamà, compuesto expresamente para la celebración de la efeméride del bicentenario de la Banda Primitiva. 

Después de la tremenda ovación del público del Palau, la banda interpretó su himno no-oficial, el pasodoble “Teniente Raposo” de J. Palanca. 

Los y las músicos del Clarin vivieron un concierto muy emocionante, con lágrimas en los ojos; reconociendo que se encuentran viviendo un año muy especial: “Es una suerte ser del Clarín y tenemos el privilegio de vivir un año histórico”. 

Sin duda, la Banda Primitiva de Llíria vivió un día para la historia.