La Banda Primitiva de Llíria puso el punto y final a la conmemoración de sus 200 años de historia, con un concierto histórico e irrepetible, cargado de nostalgia, emociones y sentimientos a flor de piel. Un acto en el que la música fue la gran protagonista, con 145 músicos sobre el escenario y ocho de los directores de la historia de la agrupación.
La bicentenaria agrupación hizo un recorrido histórico a su historia más reciente con la interpretación de obras emblemáticas de la sociedad y con el reencuentro de la banda con siete de sus directores titulares y uno de sus directores honoríficos. Los maestros Vicente Sempere Gomis, Gabriel García Martínez, Jaime Belda Cantavella, Ramón Ramírez Beneyto, Roberto Forés Asensi, Miguel Moreno Guna, Javier Enguídanos Morató y Luis Cobos cogieron la batuta de la banda para hacer disfrutar a los más de 900 espectadores con abre como “La Gran Jota de Dolores”, el fandango de “Doña Francisquita”, “Cuadros de una exposición” o el preludio de “La torre del oro”.
Ocho batutas y una banda a su máximo esplendor, con la participación del corneta Dani de Baza, en una tarde en la que la sociedad quiso hacer un homenaje a su historia. Y, sobre todo, a todas las personas que, desde hace 200 años, han contribuido a que el Clarín sea una de las sociedades emblemáticas del panorama musical: a los músicos, a los socios y simpatizantes. “Un concierto por y para la gente del Clarín” ha explicado el presidente de la sociedad, José Luis Pérez Veses.
Después del espectacular concierto, el bicentenario de la Banda Primitiva de Llíria se cerró con un acto muy emotivo, que sirvió para hacer un homenaje al pasado y presente del Clarín y, especialmente, para abrir las puertas al futuro, “a los próximos 200 años de la historia de la Primitiva de Llíria”. Las personas, los acontecimientos y la música fueron las protagonistas de este cierre que acabó al grito de “Seguiremos haciendo historia”.